miércoles, 6 de enero de 2010

Porque dando... se recibe...

Te daría...
mi poesía.




Te daría un puñado de besos


por los días que no estarás,


un torrente de ellos, por los años


que hubiera querido estar contigo


y un abrazo eterno


para que no vuelvan a apagarse nuestros latidos.




Te daría el cielo


para que puedas contar


cada estrella del firmamento,


que te ilumine en las noches


y descubras en cada una


todo el afecto, que por tí siento.




Te daría mis manos


para dibujar el sol


en cada día nublado


y pintar una dulce sonrisa


por cada amargura presente,


que en tu alma se instale como una caricia.




Te daría los ojos


de un sabio vidente


que me mirara por fuera


y adentrándose en mi mente


no dudara de mi amor


ni la ansiedad de tenerte.




Te daría mi piel


para que te abrigaras con ella


cuando la soledad aparezca


y de su aroma te embriagaras


como aquella mágica noche,


para que nunca más, me olvidaras.




Autor: Eliana Roiger


05 de Mayo de 2009
Federación, Entre Ríos
República Argentina.
Fotografía: Guillermo Bachmann

9 comentarios:

María dijo...

Qué bonito todo lo que darías, Ely, y qué bien lo versas.

Te deseo un feliz año 2010 lleno de amor, paz y felicidad.

Un abrazo.

Prometeo - dijo...

Fantástico poema de entrega, describe la realidad de lo que sos, como si lo hubiera escrito de puño y letra tu corazón!.
Feliz Año 2010.
TQM
Abrazo de oso!
Juancis.-

Anónimo dijo...

Lo importante es dar, lo otro viene solo...Me encantó la fotografia.

elycosmetica dijo...

Damalis...
Sí...
Y en ese sentido exacto, es como quise expresarlo.
Porque en el dar mismo ya se siente la gratificación.
Un beso
Gracias por estar
Eliana

BELMAR dijo...

Gracias a un verso, sobreviví.

Desde mi blog principal:

http://belmarblog.blogspot.com/

Ruben99fa dijo...

que suerte tuve al conocerte y a su vez tu obra que es tan tierna y sensual con una delicadeza inmensa gracias por escribir tan hermoso
un fraternal saludo

Pablo Mariosa dijo...

¡Cuánto que daría esta voz poética!

Y si está la narradora dispuesta a dar tanto es evidente que coraje no le falta. Porque es cuando damos el momento en el que nuestra vida da un giro por el eminente riesgo que aparece: podemos perder...

¿Pero si no damos y no corremos ese riesgo qué sentido tiene todo esto que llamamos existencia?

Gracias por visitarme y dejar tus comentarios. Acabo de compartir un nuevo escrito y me gustaría que te des una vuelta para leerlo cuando puedas.

Un beso grande,

Pablo

Vergónides de Coock dijo...

Te daría el mundo, que bella que eres. Suerte.

Anónimo dijo...

Felicitaciones, bien merecido tal reconocimiento porque, realmente, sos una artista...